viernes, 17 de abril de 2015

Episiotomía en el parto

La episiotomía realizada en el parto vaginal,  es una intervención que trae múltiples complicaciones de salud a corto y largo plazo, pueden ir desde las infecciones en días o semanas posteriores al parto, hasta los traumatismos perineales que ocasionan incontinencia fecal o urinaria, incluso en los casos de mujeres con VIH, el realizar la episiotomía y sutura de la misma implicaría  un gran riesgo de contagio para el personal de salud y complicaciones para el bebé.

Esta intervención realizada durante el periodo de expulsión tiene la finalidad de evitar un desgarre en el área perineal, sin embargo se ha comprobado que ésta zona tan delicada del cuerpo no está exenta de sufrir traumatismos de algún tipo durante el parto,  aún cuando no se realice la episiotomía, pero el hacerla, como ya se mencionó, empeora la recuperación del tejido y limita una de sus funciones tan importantes como el control de esfínteres en el área genital.
Después de analizar una investigación en la que se limita el uso de la episiotomía a casos estrictos, la Organización Mundial de la Salud no recomienda utilizar esta intervención excepto cuando se considere muy necesario, pues científicamente se han registrado más complicaciones y ninguna disminución en cuanto a  traumatismo perineal al realizarla.

El cuerpo de cada mujer es distinto y es impredecible la resistencia del tejido al momento de dar a luz. No obstante, existen algunas medidas recomendables para disminuir la probabilidad de realizar la episiotomía o incluso evitarla: mantener movilidad durante el trabajo de parto para facilitar la expulsión, adoptar una postura cómoda, de preferencia vertical para dar a luz, masaje perineal durante la dilatación (si no se padece infección ó mutilación genital), compresas tibias o  si es posible parto en agua.

Es importante que estés informada, la episiotomía no es un procedimiento necesario en cualquier caso, incluso  existe en México un marco legal sobre violencia obstétrica. Pregunta a tu médico y siempre busca la mejor opción, un parto humanizado.

La información anterior es parte  de una tarea realizada para el curso de Maternidad Consciente impartido en línea CIELET.

Bibliografías:

lunes, 6 de abril de 2015

Amniotomía y oxitocina en trabajo de parto

A pesar de que en múltiples investigaciones han determinado que un parto y nacimiento lo más natural posible (siempre y cuando no haya alto riesgo) brinda las mejores condiciones de salud y recuperación tanto  para la madre como para el recién nacido, la   realización de la cesárea ha incrementado durante los últimos años, lo cual es algo preocupante, pues más allá de las complicaciones realmente riesgosas, hay ocasiones en las que se realiza cesárea simplemente porque “se considera que el trabajo de parto no evoluciona lo suficientemente rápido”.

Ante este problema, especialistas han realizado estudios para valorar  la evolución del trabajo de parto al aplicar oxitocina o bien,  realizar  la amniotomía temprana (ruptura artificial de membranas), y han encontrado que con estas intervenciones durante el periodo de dilatación, se puede reducir el trabajo de parto (1 hr a diferencia del trabajo de parto con atención de rutina) y evitar así la realización de una cesárea por este problema. Sin embargo, aunque podría considerarse la aplicación de esta medida para reducir la tasa de cesárea por distocia (trabajo de parto prolongado), no se recomienda como una primera opción para este problema, pues además de que falta evaluar otros aspectos dentro de la investigación, se llegó a la conclusión de que el porcentaje de disminución no es significativo, por lo que habría que ampliar el análisis de causas de cesárea para poder encontrar otro tipo de solución.

Es importante mencionar también sobre los riesgos de realizar la amniotomía, pues aunque dentro del artículo de la bibliografía no se mencionan a detalle, sí se advierte la importancia de comunicar a las mujeres sobre las consecuencias del procedimiento, aquí mencionaré algunos:
  • Altera el proceso fisiológico de ruptura de membranas
  • Puede reducir en el feto la oxigenación cerebral
  • Aumenta la compresión de la cabeza del feto
  • Aumenta la desalineación de huesos parietales del recién nacido
  • Hace más frecuente el uso de fórceps y cesáreas en partos normales
  • Facilita la oclusión de vasos umbilicales durante las contracciones uterinas
  • Produce riesgo de infección posparto y neonatal.
  • Y de manera personal, puedo comentar que es un procedimiento bastante doloroso.
Por otro lado, dentro de la misma “Biblioteca de la Salud Reproductiva de la OMS”, se pueden encontrar otros artículos relacionados con el trabajo de parto, periodo de dilatación, periodo expulsivo, etc. en los que se recomiendan otras medidas de importante consideración como la movilidad libre o posiciones más cómodas para la mujer durante la labor de parto, incluso el acompañamiento de un familiar, estas medidas tienen la finalidad de reducir dolor, producir oxitocina de manera natural, facilitar la dilatación y expulsión, evitar uso de analgésicos u otras intervenciones; de esta manera se pretende informar a las mujeres embarazadas, para que consulten con especialistas y elijan la mejor opción para dar a luz.


Bibliografías:

El anterior resumen, es parte de una tarea realizada para el curso de Maternidad Consciente impartido por CIELET.